Consejos para Vivir con una Familia Anfitriona Durante un Intercambio

¿Estás por hacer un intercambio y querés saber algunos consejos para convivir con una familia anfitriona? Este artículo te va a ayudar, ya que hemos reunido varias recomendaciones que harán más fácil la convivencia con tu familia anfitriona y te ayudarán a evitar desafíos innecesarios.

Adaptarte a un nuevo país, una nueva cultura y experiencias diferentes puede llevar tiempo. Tener una buena relación con tu familia anfitriona no solo hará que este proceso sea más sencillo, sino que también te permitirá disfrutar aún más de esta experiencia única.

¡Seguí leyendo para conocer todos los consejos clave para convivir con una familia anfitriona durante tu intercambio!

1. Mantenete Abierto a la Comunicación

El primer consejo es estar siempre abierto a la comunicación. No tengas vergüenza de expresar tus preferencias o necesidades. Por ejemplo, si no te gustan los perros o gatos, si hay algún alimento que no podés comer o si tenés alguna alergia, es importante hablarlo desde el principio.

Es mejor comunicar estos detalles que encontrarte en situaciones incómodas, como que la familia anfitriona prepare un plato típico con ingredientes a los que sos alérgico.

Sin embargo, recordá ser amable y considerado. Si simplemente no te gusta algún alimento porque nunca lo probaste, intentá probarlo antes de decidir que no te agrada. Esta actitud abierta te ayudará a establecer un vínculo más cercano con la familia.

2. Llevá un Regalo

Llevar un regalo a tu familia anfitriona es una excelente forma de romper el hielo en el primer encuentro. No tiene que ser nada costoso; puede ser un recuerdo simple de tu ciudad natal o de algún lugar turístico que hayas visitado en tu país antes del intercambio.

Este gesto no solo muestra tu aprecio, sino que también puede iniciar una conversación interesante. Podés aprovechar la oportunidad para contarles sobre el lugar de donde proviene el regalo y compartir detalles de la cultura y tradiciones de tu país. Es una forma de demostrar que estás abierto a construir una relación con ellos, lo cual facilitará la convivencia diaria.

3. Participá en las Comidas Familiares

Las comidas en familia son una excelente oportunidad para conectar con tu familia anfitriona y, además, practicar el idioma que estás aprendiendo. Aunque tengas muchas cosas que estudiar, tratá de reservar tiempo para compartir las comidas con ellos y conversar sobre lo que estás viviendo en el nuevo país y su cultura.

Incluso si los alimentos son distintos a lo que estás acostumbrado, podés descubrir que te gustan muchas cosas nuevas. Si te sentís inseguro respecto a los platos, siempre podés avisar que nunca los probaste antes y estar dispuesto a intentarlo. Este gesto también muestra respeto hacia quienes prepararon la comida.

Otra gran idea es ofrecerte a colaborar en las tareas relacionadas con las comidas, como poner la mesa o lavar los platos. Si te gusta la cocina, incluso podrías proponerles preparar un plato típico de tu país para compartir con ellos. Esto no solo fortalecerá el vínculo, sino que también puede ser una experiencia divertida para todos.

4. Respetá los Horarios de la Familia

Respetar los horarios establecidos por tu familia anfitriona es fundamental. Aunque hayas pagado por tu estadía, el objetivo de alojarte con una familia es vivir como si fueras parte de ella.

Por ejemplo:

  • Si la familia tiene como regla que todos deben estar en casa antes de las 22 horas, tratá de cumplir con este horario, salvo que hayas pedido permiso para regresar más tarde.
  • Si se ha definido que la cena es a las 19 horas y querés salir con tus amigos, es importante avisar con anticipación que no vas a estar.

Para comunicarte de manera efectiva, tener conocimientos básicos del idioma local es esencial. Por eso, prepararte con un curso de idioma antes de tu intercambio puede marcar la diferencia.

5. Aceptá las Diferencias Culturales

Otro punto importante es aceptar las diferencias culturales que vas a encontrar. La alimentación, las costumbres religiosas e incluso tareas cotidianas como el lavado de ropa pueden ser distintas a lo que estás acostumbrado.

En lugar de sorprenderte o sentirte incómodo, tratá de ver estas diferencias como una oportunidad para aprender más sobre cómo vive la gente del país. Comprender sus costumbres y tradiciones te permitirá enriquecer tu experiencia y adquirir nuevos conocimientos.

6. Sentite en Casa, Pero Sabé que No lo Estás

Es importante que te sientas cómodo y relajado en tu nuevo hogar, pero sin olvidar que no es tu propia casa. Por ejemplo:

  • Evitá dejar tu ropa o pertenencias desordenadas en tu habitación.
  • Ofrecete para ayudar en la limpieza de las áreas comunes y tu cuarto.

Además, no invites amigos a la casa sin consultar previamente con tu familia anfitriona o sin que ellos mismos te hayan extendido la invitación. Pequeños gestos de cortesía y predisposición pueden hacer una gran diferencia en la relación diaria.

 Hacé de Tu Experiencia un Éxito

Ahora que conocés estos consejos para convivir con una familia anfitriona durante tu intercambio, es momento de ponerlos en práctica. Una actitud abierta, respetuosa y colaborativa hará que esta experiencia sea aún más enriquecedora y memorable.

¡Aprovechá al máximo tu intercambio y disfrutá de esta oportunidad única de aprender, crecer y conectarte con personas de otra cultura!

Para enviar seu comentário, preencha os campos abaixo:

Deixe um comentário

*

Seja o primeiro a comentar!

Por gentileza, se deseja alterar o arquivo do rodapé,
entre em contato com o suporte.

Este sitio utiliza cookies y otras tecnologías similares para recordar y entender cómo utiliza nuestro sitio, analizar el uso de nuestros productos y servicios, ayudar en nuestros esfuerzos de marketing y proporcionar contenido de terceros. Lea más en nuestra Política de Cookies y Privacidad.